domingo, 11 de marzo de 2012

EL CUENTO DE LA CRISIS

EL CUENTO DE LA CRISIS

Me han acunado y me han dormido con muchos cuentos y ya va siendo hora de despertar de este cuento de la crisis económica que nos están vendiendo.

No es una crisis económica, ésta es una crisis social, perfectamente programa por los grandes poderes, con el único fin de controlar y reducir nuestro bienestar, apoyados por los medios de comunicación que están a sus órdenes, bombardeándonos día a día con la palabra crisis, hasta que se aloja en nuestros primitivos cerebros como se alojó, en su día, que 2x2 son 4, considerándolo un axioma, provocándonos MIEDO y así poder controlarnos e inmovilizarnos, y que la lleguemos a considerar un mal irremediable y justificable.

Pero no, señores, que no nos engañen, está crisis está creada, sólo y exclusivamente, para mermar nuestros derechos. Recortar nuestros derechos laborales (reducción de salarios, aumento de jornada laboral, despidos libres, limitar el derecho de huelga, que ya llegará, etc.) y recortar nuestros derechos como ciudadanos (sanidad para ricos y sanidad para pobres, el acceso a la educación sólo para los privilegiados, recortes en todo tipo de prestaciones, etc.).

No hay más ciego que quien no quiere ver y si abrimos los cinco sentidos a los hechos y no escuchamos a los vendedores de humo que nos machacan a diario, nos daremos cuenta que esta es una trama muy bien orquestada para reducir nuestros derechos, duramente luchados y conseguidos, después de muchos años y que nos lo van a arrebatar en pocos meses e intentan que sea con nuestro consentimiento, por aquello del que “la cosa está muy mala y no hay más remedio”.

No señores, si hay remedio, no os dejéis acunar con cuentos y no me refiero sólo a España, me refiero a todo el mundo, esto es un engaño global, nuestros políticos, sean del partido que sean, son meros figurantes de esta comparsa global en la que pretenden que todos bailemos voluntariamente al ritmo de esta fúnebre música que beneficia a unos pocos y nos perjudica a todos los demás.

Los poderes fácticos pretenden jugar con todos nosotros, son muy hábiles e inteligentes y tienen la jugada muy bien planificada, pero sólo ganarán si logran engañarnos…

Todo depende de nosotros y de nuestra capacidad para no dormirnos con cuentos.
M. PALACIOS H.