domingo, 22 de abril de 2012

...Esos niños que fuimos.


¿Dónde fueron esos niños que fuimos?

¿Se fueron para no volver...?
Quizá, buscando en nuestro interior,
cualquier tarde melancólica lluviosa de otoño,
podamos rescatar algún recuerdo de ellos
que nos haga pensar en lo que fue y ya no es.

En lo vivido...
Y nos haga apreciar, un poco más,
a los que tuvimos tan cerca, abrazandonos,
cuidandonos, arropandonos, cobijandonos, en los días de lluvia,
protegiendonos de nuestros fantasmas... en definitiva, Amandonos.

Somos, lo que queda de aquello, el recuerdo hoy me traiciona
y me transporta al siempre triste mundo de la nostalgia.
Hoy, como casi en cada momento, pienso en vosotros.
Bellos momentos vividos, quedandome con la sensación de haber recibido tanto
y no haber dado todo lo que os mereciáis.

Os pido perdón por no ser consciente de aquello y no haberme dado todo.
Cuánto daría por un sólo abrazo más, por escuchar mi nombre
naciendo de vuestros labios una sola vez más, una sola.
Cuánto daría...
Cuánto daría por volver.

Sólo una palabra aflora de mis temblorosos labios:
GRACIAS.

Lo siento, pero os echo tanto de menos,
que hasta el corazón se me estremece de tristeza hoy.

M Palacios H.